TOROSDOS

Se torea como se és. Juan Belmonte

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BADAJOZ. Siguiendo a Pablo muy de cerca: "A hombros con Ventura"

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FICHA DE LA CORRIDA

FECHA. 19 de junio de 2010

LUGAR. Plaza de toros de BADAJOZ (BADAJOZ).

ENTRADA. Dos tercios.

RESEÑA. Fermín Bohórquez (silencio y pitos tras aviso); Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y dos orejas); y Diego Ventura (silencio y dos orejas).. Mendoza y Ventura salieron a hombros por la Puerta Grande.

TOROS. Toros de Fermín Bohórquez.


CABALLOS UTILIZADOS

Primer toro de la Ganadería de Fermín Bohórquez, número 76, 578 Kg: De  salida DALI (2 rejones de castigo); en banderillas CHENEL (2 banderillas) e ICARO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y un rejón de muerte y dos descabellos).

Segundo toro de la Ganadería de Fermín Bohórquez, número 128, 586 Kg: De  salida CURRO (2 rejones de castigo); en banderillas SILVETI (2 banderillas) y MACHADO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas, un par de cortas a dos manos y un rejón de muerte).

OTROS CABALLOS DESPLAZADOS. CAVIAR y PATA NEGRA.

COMENTARIO. Para los que gustamos del rejoneo técnico, del rejoneo táctico, de ver hacer las cosas correctamente a un toro que exige que así se haga y que nunca se entrega, ni se encomienda al caballero, en el primer toro de esta tarde, pudimos gozar con una faena de Hermoso de Mendoza en la que no hubo ni una sola acción de cara a la galería, entre otras cosas, porque el toro no las permitía. UN toro cuya salida al ruedo fue desalentadora, manseando en tablas y sin mirar ni tan siquiera de reojo a DALI. A la enésima vez en que el alazán fue por el toro a tablas, el de Bohórquez se dignó a seguir el caballo hasta los medios. Allí DALI le pasaportó una serie de doblones perfectos y medidos, sin dejar al toro que huyera y dejándolo en suerte para el primer rejón de castigo. Tras este lo contuvo con la bandera toreándolo y le colocaría el segundo. CHENEL aprovechó su querencia en tablas y al hilo de las mismas lo llevó encelado en la cola, muy pegado, consintiéndole una barbaridad para que el astado no se desengañara. CHENEL, como antes DALI, bordaron una faena majestuosa, limpia y cuya mayor brillantez era sacar provecho a un toro tan contraestilo. Muy bien CHENEL marcando los tiempos en las reuniones y clavando arriba ambos palitroques. ICARO culminó un gran tercio con dos banderillas, provocando la embestida del toro metiéndose entre los pitones y arrancando las embestidas, ya muy justas y medidas por un toro ya totalmente a la defensiva. Con PIRATA colocó tres cortas echando al caballo literalmente encima del toro y con él fue por el rejón de muerte que en la misma boca de riego, el navarro enterró hasta la bola, pero sin efectos en el toro, necesitando de dos descabellos pie a tierra. Una oreja, que por la labor debieron ser dos, pero que los descabellos restaron el marcador final.

La faena ante el quinto fue un frontón. Fue un ir contra una pared, contra un  enemigo que no colaboraba salvo a arreones. De salida fue un toro mentiroso porque se enceló con rabia detrás de la cola de CURRO y parecía que iba a ser una bonita pelea. Tras los rejones de castigo y las primeras faenas, el astado se rajó y se decidió a esperar la llegada de los caballos a sus terrenos. La maestría de SILVETI solventó esos problemas y consintiendo al toro en la embestida consiguió llegar al lomo para que Pablo dejase las banderillas. Una “carrerita” de costado es lo único que el toro puso de su parte en la actuación de SILVETI. MACHADO salió a la arena y se plantó a escasos metros del toro; lo provocó; lo citó; lo esperó; y lo quebró en un palmo de terreno. Fue el momento más emocionante de la faena y el último intento del toro por los caballos. A continuación se fue a tablas, a la puerta de chiqueros y de ahí hasta el final, todo lo tuvo que hacer Pablo ahí. Varias pasadas al sesgo, primero para dejar la banderilla y luego toreando con el pecho. Infinidad de pasadas, jaleadas con “olés” por el tendido, dejaron la impronta de un caballo que está marcando una gran temporada: MACHADO. Las dos cortas a lomos de PIRATA fueron rápidas y pasando por los mínimos terrenos que el astado dejaba. Nula colaboración en el par a dos manos en el que todo lo hizo Pablo y PIRATA, e igualmente el rejón de muerte, a toro parado y echándose el caballo encima de los belfos del toro. Rejonazo en todo lo alto y dos orejas para el jinete de Estella, que redondeaban una gren tarde y otorgaba una nueva puerta grande.