Las puertas de la parroquia de Santa María de Gracia no han podido cerrarse por la desbordante asistencia de admiradores del 'Niño Sabio de Camas'
La bandera de Camas ondeaba a media asta en la rotonda de su placita de toros. Allí sigue la escuela taurina de Fernando Rodríguez 'El Almendro', caminista de pro que lloraba desconsoladamente por la muerte de su maestro y referente. Se escuchaba el toque de difuntos de las campanas en un pueblo que parecía enmudecido. Tantos años después veían sus vecinos regresar al hijo predilecto de la tierra,
Muchos matadores de toros estuvieron presentes. Desde José Tomás a Manuel Benítez 'El Cordobés'. Los hijos del diestro, Jerezano y Miguel Báez 'Litri', portaron el féretro.
A las diez de la mañana salían del Ayuntamiento de Camas los hijos del matador con el féretro del padre sobre sus hombros. Fue éste el último paseíllo del torero, que a las 10.10 horas entraba en la parroquia de Santa María de Gracia, apenas a doscientos metros del consistorio, rápidamente desbordada cuando a las 9.15 horas de la mañana se abrieron sus puertas. Una comitiva de familiares y admiradores –porque Paco Camino más que devotos tenía admiradores– iba tras los restos mortales del maestro, entre la que destacaba José Tomás.
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