TOROSDOS

Se torea como se és. Juan Belmonte

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"Existe también otra fiesta diferente". Artículo de Julían Maestro

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Existe otra fiesta diferente, la fiesta que me esta tocando a mi vivir estos ultimos años, me refiero a la fiesta taurina de los pueblos; No tiene nada que ver en lineas generales con los festejos de tronio, de las grandes ferias , donde casi todo es señorío, seriedad y buena organización; No quiero generalizar y decir que todos los espectáculos pueblerinos carezcan de seriedad, pero si la mayoría pertenecen a otra órbita muy distinta a las ferias o plazas de capitales, todo es muy diferente, aunque si sabes mirar la parte positiva también existe su cierto encanto y en el fondo las raíces del toreo nacen de ahí, de las capeas, las novilladas sin picar, etc.

Yo lo que quiero expresar es que el festejo pueblerino lleva una mezcla de muchos sabores desde el toque bohemio romántico , donde ves la inocencia del novillero novel que sueña con ser figura del toreo, hasta el otro extremo, casi hasta un punto trágico, toros sin picar con exceso de peso y trapío, novillos con resabio por los encierros y recortes sufridos por la mañana, personas forasteras o lugareñas con dos copas de más porque están en fiestas, en sus fiestas, una vez al año, algunas de estas sin respeto por los toreros que se juegan la vida por la tarde y que cuando a lo mejor te tienes que aliviar con un toro , pegando una pasada en falso o teniendo que dejar una Banderilla  porque el animal es imposible, te faltan el respeto y se ven con el derecho de irrespetarte por el motivo de haber pagado 15 euros por una entrada. Hoteles improvisados (ayuntamientos, los vestuarios de la piscina, hogar del jubilado), pisos de plaza que a veces están bien, pero otras veces son un autentico barbecho, pero cuando has salido victorioso de todo eso , cuando cobras tu humilde sueldo, cuando has resuelto tu papeleta con dignidad, te sientes TORERO, y al día siguiente o en los días venideros a otro pueblo, a otra plaza da igual la que sea con tal de sentirte TORERO, cuando ves a un chaval pegar diez pases buenos, te da igual que sea un pueblo, tu lo saboreas como si fuera Sevilla o Madrid, si lidias tu toro agusto pues que satisfacción también, te has sentido TORERO, que más da que todo haya sucedido en un pueblo.

Y a todo esto que escribí  justo hace un año y unos días , quiero añadir que la vida y mi profesión me sigue poniendo a prueba con dificultades en mi camino.

El pasado 15 de Agosto 2010, toreando una corrida de Toros en Roa de Duero (Burgos), cuando ejecutaba un par de banderillas , justo en el embroque del par en un derrote seco y certero la mazorca del pitón del Toro hizo palanca con mi brazo y me fracturó el hueso Radio, fue todo tan rápido, décimas de segundo que nadie excepto yo que sentí el golpazo en mi brazo se percato de mi importante lesión, no me llego ni a tirar al suelo.

Lo acontecido después fue curiosísimo, ante el dolor tan fuerte en mi brazo, me fuí a la enfermeria donde tras quitarme la chaquetilla y el chaleco del vestido de torear observamos que mi brazo estaba deforme, por lo que el doctor de la enfermería me mando al Hospital de el pueblo de al lado, Aranda de Duero, allí al hacerme las Radiografías rápido me confirmaron que tenia el hueso roto y que había que operar pero que tendría que esperar tres días porque el doctor que me atendió era el único que estaba de guardia. Así que decidí venirme a Madrid e ingresar por Urgencias y así por lo menos sentir el calor y el apoyo moral  de mi familia, me pusieron una escayola y un amigo del matador "EL CALIFA" con el que actué en esa corrida y que nunca creo que me voy a olvidar de su nombre (Jorge), me trajo en mi coche hasta Miraflores de la Sierra, un pueblo de la provincia de Madrid , el hombre me quería llevar hasta mi domicilio de Móstoles, a unos 75 kms. de allí, pero eran las 3 de la madrugada, él tenía su coche en aquella localidad y  hubiese sido un trastorno muy grande a esas horas de la madrugada tener que después molestar a familia o amigos para que le volviesen a llevar a el otra vez de vuelta, por lo que decidí coger el coche y con el brazo escayolado venirme a casa y de allí para el Hospital, gracias a Dios llegue bien, dejé mi equipaje de torear (con el brazo sano), ingrese y al día siguiente me operaron. Han pasado los días y me hago preguntas y no encuentro respuestas.(Pienso). Primer festejo importante del año y percance fuerte que me obliga a cortar la temporada.

Entrenando sin parar desde el mes de Enero y ahora que es cuando se pueden ganar unos euros para la casa me pasa esto. Los amigos me consuelan diciéndome que piense que siempre hay cosas peores y sé que llevan razón, pero es que a veces parece que la mala suerte se para en mi rincón y me quiere hacer compañía, pero quien sabe si es mala o buena suerte, a lo mejor es buena y yo egoístamente lo interpretó como mala, no lo sé, el tiempo despejará mis dudas, tiempo y horas por cierto que se me hacen parecido, los días ahora tienen un sabor casi idéntico, soledad, pensar y rutina.

Es duro estar acostumbrado en estas fechas del año a estar viajando, toreando, el miedo, el estrés , todo ese cúmulo de sensaciones que  vivimos los Toreros no poder sentirlas, a veces sientes impotencia, pero así es la vida y lo tengo que afrontar , no sé si serán avisos del destino, como he comentado, busco preguntas y no encuentro respuestas, de momento.

Y la temporada taurina en España terminó, el verano dió paso al otoño y ya casi al invierno,  seguí y sigo con mi rehabilitación con ánimos de empezar a entrenar y con ganas de ponerme otra vez delante de un animal bravo  para sentir las embestidas y las sensaciones que siente mi cuerpo cuando estoy frente al animal.

Y después de nueve meses de inactividad volvió a salir una pequeña luz en el túnel del tiempo y llegó mi reaparición en Castellón, otra vez en corrida de toros y otra vez con el mismo vestido, aquel negro y azabache que lucí el día del percance , me lo volví a enfundar en esta nueva ocasión, la temporada 2011 fue corta en actuaciones pero fue exitosa en el plano personal, vencí y me sobrepuse al grave percance del año anterior y superé otro nuevo percance que sufrí esa temporada del 2011 en Colmenar Viejo, un novillo me pego una cornada en el ano y que pudo tener fatales consecuencias pues por unos milímetros no me partió el esfinter, gracias a Dios a la semana aunque algo bajo de condición física debido a la precipitación por estar otra vez delante de la cara del Toro, reaparecí, el año y la temporada transcurrió en lo que restaba de temporada con normalidad, otro invierno que pasó y ya estamos en la primavera del 2012, frente a una nueva temporada llena de incertidumbre como viene siendo habitual en mis últimos años, pero con la ilusión que cada mañana me hace sentir e impulsar mis deseos de entrenar y seguir sintiéndome Torero.

Hoy 26 de Noviembre del año 2012, releyendo algunas de mis notas fuí a poner mi vista en esta, curiosamente escribí algunas de mis ultimas lineas de este texto en la primavera del presente año, justo cuando la temporada taurina daba su comienzo, ahora con la temporada vencida y la calma de el invierno ante su inactividad taurina, hecho una ojeada a mi temporada.

Me doy cuenta de que en el fondo hay que tener una mente de acero para poder seguir año tras año afrontando las incertidumbres e inseguridades que depara cada temporada taurina. El año presente a sido cortísimo en número de festejos, entre las pocas satisfacciones que me he podido llevar para el recuerdo del mismo es el haber vuelto hacer el paseíllo en Madrid después de algunos años sin pisar el ruedo venteño.

El año que viene volverán a sonar los clarines y timbales, los clarines del miedo que me volverán a poner el bello de punta en cualquier patio de cuadrillas y me volverán hacer sentir las emociones nunca quiero dejar de sentir.

Última actualización en Miércoles, 28 de Noviembre de 2012 00:04